PEDAZOS DE SENTIMIENTOS, LOREN

Me gusta comparar a la colla nuestra como a una pared seca, de esas tan chula que llenan los campos de Menorca, tu isla querida Loren, a la cual empezabas a amar y descubrir desde otro punto de vista. Cada piedra grande se apoya en otra, ésta a su vez en otra y así sucesivamente formando una estructura fuerte que se levanta para deslindar propiedades, impedir el paso del ganado o proteger cultivos. Me gusta pensar que los mayores de la colla somos esas piedras grandes.
No nos olvidemos de las piedrecillas, los peques de la colla o “juniors”. Parece que por su tamaño no juegan un papel importante en la estructura final, y, sin embargo, son la clave de toda pared seca que se precie. Gracias a ellas la estructura se consolida, rellenando los huecos que las imperfectas grandes van dejando. Acaban de dar solidez a la pared, sin ellas no se aguantaría, y se consigue esa maravilla de la ingeniería humana campestre que asombra por su sencillez. Los peques juegan y papel importante en todo este proceso de avance en la vida de la colla. Muchas veces no haríamos según qué planes por nuestra comodidad o apatía. Pero son ellos, en la plenitud de la vida, los que nos empujan y animan constantemente a seguir, a seguir.
¿Por qué te cuento todo esto Loren? Porque tengo delante de mí el último escrito de Magda sobre la excursión a Cala Mica. Toda una maravilla, Magda, de sentimientos expresados de una manera desbordante, serena y cálida. Pedazos de sentimientos rotos en tu interior que se van acumulando y que finalmente se desbordan en una maravillosa carta. Al escribirlos lo único que estás haciendo es ordenarlos para transcribirlos y poner en orden tu caos interior, ese volcán interior de amor que sentías por Loren y que necesariamente debe salir al exterior, ha de entrar en erupción. Muy valiente Magda, y adelante con el lento proceso interior de duelo. Sabes que estamos y estaremos contigo para dulcificarlo si cabe y hacer que la travesía de la vida no sea tan dura.
Tengo también delante las maravillosas fotos que hiciste, Magda. Es como resucitar la perspectiva de Loren, la nitidez, enfoques y temas: paisajes al amanecer y anochecer, aguas puras y cristalinas y, sobre todo, personas, , especialmente los juniors, reforzando así lo que he escrito en párrafo anterior. Los juniors llenos de vida, disfrutando de ella y manifestándola a gritos. Solamente es cuestión de estar ahí y captar esos momentos al igual que las bromas de los mayores y nuestra peculiar manera de estar a gusto.
Aunque parezca que estamos rememorando los paseos y vivencias que tuvimos con Loren el verano pasado, sabemos interiormente que las cosas no serán iguales. Una lucha entre la razón y el corazón al que no queremos dar tregua. Interiormente sabemos que todo lo que hagamos este verano será un pequeño homenaje a ti, Loren. Nos acordaremos inevitablemente de tus idas y venidas con la cámara acuestas, de tus comentarios engrescadores y animosos.
Como dice ese precioso poema de Martí i Pol más o menos…“te irás haciendo traslúcido y gracias a ello podremos ver lo que hay detrás…” Nuestros pedazos de sentimientos también se irán recomponiendo.
De todo CORAZÓN
Pepe