sábado, 31 de octubre de 2009

AUSENCIAS ELOCUENTES, LOLA

LOLA querida:
No soy muy dado a celebraciones de días de difuntos ni nada que se le parezca. Soy de tu opinión que es aquí, en esta Tierra donde se mezclan los conceptos tan manidos por los humanos de Cielo e Infierno. Conceptos que han llevado a la desgracia a más de una persona y a la felicidad a otras. Sigo creyendo contigo que se nos ha regalado un tiempo precioso, para vivirlo con estos sentidos limitados y con los achaques que el cuerpo va generando con los años. Sigo creyendo que, a pesar de las inevitables partidas de las personas hacia nuestro origen cósmico,como ha sido la tuya, necesitamos agarrarnos al rastro que tú has dejado en cada uno de nosotros. Rastro amoroso, ahora muy fuerte, y que con el tiempo se irá desvaneciendo, dejando la esencia verdadera que solamente aquellos más próximos a ti sabrán seguir entre la marabunta de este aturdido mundo.
Te dedico esta poesía de Martí i Pol, parafreseada una vez más en tu nombre, y dedicada a Agustí en tu honor, para que el duelo sea un poco más llevadero.
Con un inmenso cariño, Pepe

LLETRA A LOLA
Em costa imaginar-te absent per sempre.
Tants de records de tu se m'acumulen
que ni deixen espai a la tristesa
i et visc intensament sense tenir-te.
No vull parlar-te amb veu melangiosa,
la teva mort no em crema les entranyes,
ni m'angoixa, ni em lleva el goig de viure;
em dol saber que no podrem partir-nos
mai més el pa, ni fer-nos companyia;
però d'aquest dolor en trec la força
per escriure aquests mots i recordar-te.
Més tenaçment que mai, m'esforço a créixer
sabent que tu creixes amb mi: projectes,
il•lusions, desigs, prenen volada
per tu i amb tu, per molt distants que et siguin,
i amb tu i per tu somnio d'acomplir-los.
Te'm fas present en les petites coses
i és en elles que et penso i que t'evoco,
segur com mai que l'única esperança
de sobreviure és estimar amb prou força
per convertir tot el que fem en vida
i acréixer l'esperança i la bellesa.
Tu ja no hi ets i floriran les roses,
maduraran els blats i el vent tal volta
desvetllarà secretes melodies;
tu ja no hi ets i el temps ara em transcorre
entre el record de tu, que m'acompanyes,
i aquell esforç, que prou que coneixes,
de persistir quan res no ens és propici.
Des d'aquests mots molt tendrament et penso
mentre la tarda suaument declina.
Tots els colors proclamen vida nova
i jo la visc, i en tu se'm representa
sorprenentment vibrant i harmoniosa.
No tornaràs mai més, però perdures
en les coses i en mi de tal manera
que em costa imaginar-se absent per sempre.

lunes, 26 de octubre de 2009

LAS CUATRO ESTACIONES DE LA VIDA, LOLA

Miro y remiro las fotos del blog de Agustí. LOLA, no puedo dejar de pensar que ya no te volveré a ver físicamente con estos ojos humanos, que no sentiré tu contagiosa risa, tus acertados comentarios sobre la vida. Se hace difícil no encontrarte cuando abro mi puerta o cuando llego a tu casa. A veces ni me lo creo y pienso que entrarás de nuevo, que me llamarás por teléfono, que seguiremos haciendo planes conjuntos…pienso, pienso y no me lo creo.
El otoño ha llegado a la naturaleza. A primera vista parece la decadencia de la naturaleza, con la lenta agonía de los árboles, la desaparición de los cultivos verdes y frondosos que nos proporcionaban las fértiles huertas cercanas. Hasta el cielo se encabrita y nos suelta sus torrenciales aguas. Hemos languidecido de repente. Todavía seguíamos con las esperanzas puestas en tu paulatina recuperación del verano, cuando tú LOLA te nos has ido en el albor del otoño, con las primeras lágrimas de la naturaleza.
Por si fuera poco, al otoño le sucede el invierno. Se recrudecen los vientos, las lluvias, se desatan temporales y estallan tempestades. Hace frío. Se nos ha enfriado el alma. Nos queda un duro invierno para poder reencontrarte y reencontrarnos entre la ventisca que se nos ha venido encima. Es la época de los silencios íntimos, que como decía el poeta hace que los recuerdos sean más densos, se aposenten y los destilemos para lograr la más pura y amorosa esencia
Por muy duras que sean las condiciones que la vida nos ha impuesto ahora, pienso en lo que pensaba aquel pagés que miraba gozoso a sus campos cubiertos de nieve y sembrados en otoño: “Las plantas crecen p’a dentro”. La aparente dureza externa no hace más que regar, alimentar y hacer crecer más fuerte a la futura planta, a la espera de la primavera.
¡Llegará la primavera para todos nuestros corazones atribulados, llegará! El tibio e incipiente sol calentará la atmósfera y tímidamente los primeros brotes de vida, de esperanza en un futuro prometedor, palpitante, apasionante, vencerán a los miedos y oscuridades del alma atormentada por el gélido azote que hemos acogido temporalmente en nuestro interior. La vida retrobará su pulso y personas y proyectos cobrarán un nuevo significado. El verano completará el ciclo de la vida y nos saturará de vida.
Si hay una foto de tu blog, Agustí que destaca por encima de todas para poder solventar este otoño duro y el invierno cruel próximo es la que tú titulas “El teu somriure”. LOLA nos está diciendo con los ojos, con la sonrisa y con ese gesto suyo tan peculiar aquello de “Venga chatos” A mí me consuela un montón, me anima a seguir. “Venga chatos”
Con inmenso cariño, LOLA
Pepe

domingo, 25 de octubre de 2009

TUS FOTOS, LOLA

Amanda, Agustí, disfrutad de las fotos, de los recuerdos, sentirlos vívidamente hasta abrasar el corazón. Dejar que los rescoldos se apaguen lentamente y avivarlos cuando queráis llorar. Dejad que el tiempo los condense, forme parte de vuestras propias existencias y os ayude a peregrinar sin lastres innecesarios.
Un beso detrás de otro, Pepe




sábado, 24 de octubre de 2009

Descansas, Lola, y cierro los ojos...

Querida Lola, he parafraseado este deliciosos poema de Martí i Pol. Por supuesto que quien lo reescribe es tu querido Gus


Descansas, Lola, y cierro los ojos
para pensarte, para verte. Fuegos lejanos
y músicas y fiestas en tu cuerpo.
El alboroto extraño de los colores
de este verano y el viento que revuelve
los cabellos derramando su claridad.
Cueva y torrente al mismo tiempo, gritaré
tu certeza, la de estos instantes
compartidos, y escucharé el eco
de cada palabra al fondo de mí mismo;
cueva y torrente, repetiré tu nombre
y mis labios te proclamarán
deseo y presencia a la vez.
Tributo de hojas y arena, tiempo y juego
calman la sed del caminante.
Descansas, Lola, y yo descanso en ti,
y te pienso dulcemente, y te veo, y te tengo.


Con inmenso cariño, Pepe

Mi poesia favorita, Lola

Lola, Te dedico mi poema favorito de Martí i Pol especialmente la parte final. Me veo a mi recitándolo y, sobre todo, a Agustí. Espero que sea un rayito de sol en medio de todos los nubarrones que ocultan la felicidad del día soleado. Un beso Gus, y Amanda y otro emocionado para ti, Lolita.

DESPRÉS
No serà falaguer, l'estiu, i la tardor
-saps prou com l'estimàvem-
serà potser en excés melangiosa.
Quan s'escurcin els dies te'm faràs més
present,
perquè el silenci fa més densos
els records, i més íntim el temps
que ens és donat per viure'ls.
A ulls clucs et veuré: tot serà tu
per la cambra, pels llibres, en la fosca.
Després passaran anys i esdevindràs
translúcida
i a través teu estimaré el futur
potser sense pensar-te ni sentir-te.
Arribaràs a ser una part tan íntima
de mi mateix, que al capdavall la mort
se t'endurà de nou quan se m'endugui.

Con inmenso cariño, Pepe

miércoles, 21 de octubre de 2009

EL ALMA VACÍA, LOLA

Cuando el alma se seca,
y no bastan océanos
Cuando se agrieta,
y no hay suficientes bálsamos
Cuando sigue sedienta
y no bastarían los manantiales del mundo
Déjanos llorarte un tiempo,
como si no hubiese consuelo.
Déjanos así hasta vaciar nuestra alma.
Entonces, Lola, ¡Échanos una mano!
Procura aliviarnos con tus consejos,
Échanos alguna bronca de vez en cuando.
Deja que tus recuerdos nos inunden,
aquellos alegres y cariñosos.
Que tu sonrisa alivie las heridas del alma,
Que el resonar de tus palabras nos calmen.
Déjanos redescubrirte
tapada como estás por el velo de lo inmortal.
LOLA, LOLA, LOLA

Con inmenso cariño
Pepe

lunes, 19 de octubre de 2009

Lágrimas de cielo, Lola

Hoy Lola estoy derrumbado, aunque por fuera parezca un cerebro frío y calculador. Me he inspirado, o me has inspirado, tanto da, en la canción de Eric Clapton, Tears in Heaven, canción melódica y tierna que el cantante dedicó a su hijito fallecido trágicamente mientras jugaba.
La he sentido esta noche muy dentro. La he necesitado escuchar montón de veces. Necesito reblandecerme un poco y llorar interiormente, en silencio, sin que nadie me vea...es un dolor personal que no quiero compartir con nadie, solamente contigo, LOLA. Si alguien me lee me entenderá
Con inmenso cariño, LOLA
Pepe

domingo, 18 de octubre de 2009

La Natura de duelo

Hoy acaba de llover un poquito, no mucho, lo suficiente para dejar su testimonio de paso. La Natura llora también un poco, sin escándalo, la desaparición de Lola.
El viento sigue soplando con fuerza, dando sus últimos coletazos a una semana movidita y ventosa. Es otra manera de gemir, pero esta vez con más virulencia, porque nuestra Lolita ya no está con nosotros.
Con MUCHO CARIÑO, LOLA
Pepe

sábado, 17 de octubre de 2009

CON EL CORAZÓN EN LA MANO, LOLA

Permíteme, que hoy, en tu despedida final de esta tierra a la que tanto amabas, nos hayamos salido un poco de tu guión previsto y te hayamos hecho un pequeño y merecido homenaje. Sencillamente con nuestra presencia silenciosa ya basta para honrar debidamente tu memoria. Aunque no eras amiga de flores, sembraremos en tu jardín unas cuantas en tu memoria, para poder seguir alimentándote, viéndote y cuidándote desde nuestro corazón. Entiéndelo Lola, los que aquí seguimos por ahora, necesitamos seguir identificándote con aquellos objetos a los que te sentías muy ligados, y qué mejor que tus ramells queridos que susurran continuamente tu presencia y que son un rotundo canto a la vida.
LOLA, si hubiera que definirte solamente con dos palabras yo elegiría EXCEPCIONAL y SINGULAR. Creo que es el sentir de todos y cada uno de aquellas personas que se han cruzado en tu vida, y eso, Lola, dice mucho a tu favor. ¿Quién no ha disfrutado de tus chascarrillos y aventuras por esos hospitales y consultas médicas de medio mundo? ¿Quién no se ha sentido reconfortando con las ancestrales recetas medicinales que nos aliviaban los males de nuestros sufridos cuerpos? ¿Quién no ha saboreado con fruición esos manjares de todos los rincones del mundo, que tan minuciosamente nos los describías y nos los hacías paladear?¿Quién no ha soñado con hacer algunos de esos viajes increíbles por todo lo largo y ancho de este mundo y que cual trovadora medieval nos ibas desgranando en las posteriores tertulias caseras?
LOLA, a nadie has dejado indiferente. Esta palabra no es propia de tu diccionario. Fíjate en la cantidad de enfermos agradecidos que han pasado por tus maternales cuidados: aquellos a los que has ayudado a bien morir susurrándoles al oído “ahora puedes seguir tu camino”; aquellos a los que una palabra a tiempo ha curado más que un montón de medicinas; aquellos a los que has enfrentado a su destino con la valentía que se exigía y a tantos y tantos desconocidos que se habrán cruzado en tu camino y que en su momento te dijeron simplemente “gracias Lola”.
Yo personalmente, cuando te conocí por primera vez pasé de la sorpresa a la sonrisa. Cuando te seguí tratando más, me desbordó tu generosidad y tu manera directa de decir sin tapujos las cosas. ¡Nunca me han echado tantas bronquillas como tú y nunca nadie me ha mandado a tomar por culo cada vez que he ido a tu casa! Aunque como dice Agustí, esto ya es opcional.
Déjame, Lola que le diga a Amanda algo que ella sabe ya: que la quieres y la seguirás queriendo, que su Lolita estará con ella allá donde ella la necesite y que tiene por delante toda una apasionante vida por descubrir, con tu ayuda y la de Agustí.
Y, como el buen vino, Lola, me reservo a Agustí para el final. Siempre pensaste que somos polvo de estrellas, mágicamente rellenos de sentimientos, afectos, ilusiones y sobre todo Amor, amor del bueno. De ese Amor, de ese polvo de estrellas enamorado, se ha cubierto Agustín, le has dado sentido a su vida y, ahora que te has ido, teme perderlo. Respóndele que no tenga miedo, que tu presencia se formalizará eternamente y la seguirá descubriendo en el día a día. Dile que sea fuerte, que se apoye en Amanda y, dile que aquí tiene una legión de buenos amigos para ayudarle a encontrar ese rastro luminoso de estrellas que tan generosamente has derramado en esta tierra sobre todos nosotros.
Agustín, Amanda, no sois sólo vosotros dos quienes habéis perdido a un ser querido. Todos hemos perdido algo con su marcha. De todos nosotros juntos depende el poder seguir avanzando como ella lo hubiese querido, so pena de oír en sueños su maldición más cariñosa: “Iros a tomar por culo todos si no disfrutáis de lo que ahora tenéis”
Con un inmenso cariño, Lola
Pepe

martes, 6 de octubre de 2009

EN TU BENDITO RECUERDO, LISSETTE

¡Un año hace ya que nos dejaste para siempre, Lissette! ¿Qué es un año, sino una invención humana para querer controlar un tiempo que nos huye de las manos? El tiempo del corazón no se cuenta igual. La pena y el dolor por tu no presencia sólo sabe de horas nostálgicas pensando en lo que harías ahora y de ratos agobiantes cuando luchan la razón y el corazón, la una diciendo que no volveremos a verte y el otro contestando que no te has ido de nuestra alma. También sabe de momentos dulces, esos momentos que deseamos tener siempre para verte en las fotos, en los vídeos, en las conversaciones de familia o…sencillamente cuando nuestra mente divaga por esos mundos de los sueños, queriendo fantasear viéndote plena de vida y comunicándote con nosotros.
Bueno, Lissette, aunque no lo creas, tus mensajes creo que sí que han sido bien escuchados, o al menos, han llegado a sus destinatarios principales: tu familia.
Verás, a pesar de tu tierna juventud, sigo creyendo que todas las personas que han llegad a este mundo han llegado por algún motivo y se han ido por otro motivo, dejando tras sí un legado más o menos extenso. Tu legado, Lissette, está plagado de sencillez, de dulzura, de emotividad y de sentido positivo de la vida. Los que quedamos aquí somos responsables de saber entenderlo y aplicarlo.
Fíjate bien lo que he visto en tu familia, Lissette, y verás cómo ha habido cambios que yo considero bastantes positivos. Comenzando por tu hermano mayor, Ronny. Ha pasado de la incredulidad y de sentirse que te podía haber demostrado mejor su cariño en vida, a convertirse en todo un hombre, responsable, maduro, al que la insinuación de tu nombre basta para que su cara se le alegre. ¡Has conseguido darle un empujoncito de amor en su vida! Tu hermano de juegos, Cristhian, está hecho un joven seguro de lo que quiere, con muchas ganas de vivir la vida que se abre por delante. ¡Otro empujoncito cariñoso! ¡Has conseguido que tus hermanos despierten a la vida aportando a ella lo mejor que tienen dentro de sí mismos! Tu abuela Luzmila, la de veces que habrá recurrido a ti para pedirte consuelo y la de veces que le habrás respondido en susurros, que solamente los corazones serenos saben escuchar.
Y ahora vienen tu madre y tu padre, Marta y Rolando. ¡Cuántas noches en blanco suspirando por ti! ¡Cuántos ratos cotidianos, de aquellos que solamente saben los padres amorosos, te han echado en falta!: a la hora de preparar tu plato preferido, de escuchar a Hannah Montana, ver tu programa de TV favorito, de ordenar papeles en los que tu revolvías para jugar, de oler la colonia que tú te ponías, de pasear por aquellos lugares especiales del pueblo o de la isla, o, sencillamente de tenerte presente a la hora de comer o sentarte en el sofá contemplándote sin decir nada, solamente contemplándote. Para ellos has derrochado la mayor de tus dulzuras, la mejor de tus sonrisas, la voz más clara diciendo: ¡Papaíto! ¡Mami!, la carcajada más sonora, la mueca más cómplice de tu cara. Les has ayudado a que este primer añito sea más llevadero, y que los años venideros sean de un peregrinar por este mundo más sencillo, sin tantas espinas.
¡Bendita tú, Lissette, que nos has recordado que la vida merece la pena vivirla con un sentido, con una ilusión que nos las tenemos que ir construyendo día a día. Me despido de ti con la preciosa imagen de tu recordatorio, con la misma sonrisa pícara, con la manita diciéndonos simplemente hasta luego y con ese paisaje que te rodea lleno de vida y color.
De todo CORAZÓN
Tu profe querido
Pepe